Autor:
Miguel Cruz Tejada/LAZARO MEDINA
Numerosas reacciones ha generado entre los sectores involucrados en el negocio de la ropa de pacas, la decisión anunciada por la Dirección General de Adunas (DGA), de prohibir la importación de ropa usada con fines comerciales. Importadores, vendedores, propietarios de embarcadoras y compradores de ropa usada, han reaccionado indignados con la medida, ya que según alegan, se trata de un negocio que se ha convertido en una alternativa de trabajo para miles de personas que no han encontrado cabida en el mercado laboral formal.
De acuerdo al presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (Onec), Antonio Ramos, el negocio de ropa usada mueve alrededor de RD$1,135 millones anuales y aseguró que más de 1,000 furgones en los que transportan alrededor de 25,000 toneladas de productos textiles, son enviados a República Dominicana cada año.
De su lado, el director de la DGA, Rafael Camilo, asegura que la prohibición de la venta de ropa usada es necesaria, ya que según explica, esto es una competencia desleal a la industria textil.
Igualmente la decisión fue saludada por la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), ya que según explica Circe Almánzar, vicepresidente ejecutiva de la AIRD, con la medida se refuerza el estado de derecho.
Al respecto también se pronunció el Cónsul General en la Ciudad de Nueva York, licenciado Máximo Corcino, quien aclaró que la medida no afecta los envíos familiares de cajas y tanques, sino a los cargamentos comerciales.
Sin embargo, los embarcadores han manifestado que la prohibición causará un gran desastre económico a cientos de empresas que se dedican a la embarcación de estas mercancías para ser transportadas a la República Dominicana.
AIRD RESPALDA MEDIDA
Como era de esperarse, la AIRD expresó su satisfacción por la medida tomada por la DGA con la finalidad de darle cumplimiento a la Ley 458-73que prohíbe terminantemente la importación de ropa y prenderías usadas.
Circe Almánzar, vicepresidente ejecutiva de la AIRD, expresó que esa institución es una abanderada de la libertad de comercio “pero que el mismo debe hacerse bajo las leyes y sin crear un riesgo para la población”.
Indicó que además de razones de salud pública existen razones de bienestar económico para los miles de empleos que genera la industria textil y del calzado en República Dominicana, la cual confronta dificultades que se ven agravadas por esta competencia desleal.
“Las micro, pequeñas y medianas industrias son fundamentales en el tejido empresarial y en las posibilidades que tenemos como país de convertirnos en una nación exportadora. Su desaparición sería un duro traspiés a esta meta, incluso establecida en la Estrategia Nacional de Desarrollo”, explicó Almánzar.
CÓNSUL NY ACLARA PROHICIÓN NO AFECTA ENVÍO CAJAS Y TANQUES FAMILIARES
Sobre el tema y ante las confusiones creadas por las breves informaciones de la DGA, Máximo Corcino, cónsul general en la ciudad de Nueva York, aclaró que ha sido informado por representantes de esa agencia estatal dominicana de que la resucitación de la ley 458 de 1973 y promulgada por el entonces presidente Joaquín Balaguer, no afecta los envíos de cajas y tanques que mandan los criollos desde el exterior a sus familiares en la República Dominicana, sino los comerciales.
A través de una entrevista vía telefónica, el alto funcionario consular dijo que desde que se comenzó a rumorar sobre la decisión de la DGA, ha estado en contacto directo con importantes funcionarios de la dependencia dando seguimiento a la situación, porque su compromiso y deber es representar y proteger los mejores intereses de la diáspora radicada en Nueva York.
“Estamos pidiendo calma a las embarcadoras y sus representantes, así como a toda la comunidad debido que se ha generado una confusión en las informaciones acerca de esta medida, pero que ya fueron clarificadas en Santo Domingo por el director general de Aduanas y esperamos que se haya aclarado esa confusión”, agregó Corcino.
Recordó que la referida ley exigía que quienes enviaban ropas y otros artículos usados al país caribeño en la década de los setentas, tenían que presentar un certificado de la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social (ahora Ministerio de Salud) donde se establecía que la mercancía no representaba riesgo de contagio o transmisión de enfermedades contagiosas a otros, especialmente a quienes usarían esas ropas.
“Es decir, que los dominicanos y dominicanas que hacen esos envíos, pueden seguir haciéndolo a través de sus compañías favoritas y llamamos a la calma y tranquilidad a los navieros, porque les garantizamos que sus negocios no resultarán afectados por la decisión de la DGA, porque el envío que ellos hacen de cajas y tanque con ropas usadas, no se restringe en la decisión de aduanas”, precisó.
Reiteró que Camilo aclaró la situación, diciendo que lo que se ha prohibido son los “shippings” que se dedican al envío comercial de las “pacas”.
Dijo que desde hace algunos días conocía sobre la disposición de la DGA y se adelantó a resolver esa parte con los funcionarios en Santo Domingo para evitar revuelos y confusión en la comunidad y que todo quedara claro.
Corcino dijo que en cuanto a las “pacas”, se trata de un negocio que compite con los industriales y comerciantes, especialmente los de la Zona Industrial de Herrera en Santo Domingo, porque esas pacas se envían sin pagar impuestos y son vendidas, mientras los comerciantes en la República Dominicana, además de los impuestos, pagan empleados, servicios y otros renglones, por lo que se sienten afectados por el negocio de las pacas.
Adelantó que en los próximos días convocará una reunión con los representantes de las embarcadoras en Nueva York a los que explicará el alcance de la ley y conozcan el tipo de envíos que podrán aceptar desde ahora.
EMBARCADORAS DICEN HABRÁ IMPACTO NEGATIVO
En tanto que los representantes de embarcadoras de Nueva York, dijeron que la medida tendrá un impacto desastroso en esa industria y esperan que el presidente Leonel Fernández revise la medida y la reconsidere a la brevedad posible.
La decisión de la DGA impactará en miles de empleos que se han creado tanto en el exterior como en el país y de los que se mantienen cientos de familias según dicen los empresarios.
Pequeños negocios que se dedican a vender ese tipo de ropa, también sufrirán las consecuencias negativas. Claritza Báez, secretaria ejecutiva de Aeromundo Express NY, embarcadora situada en la calle 175 y la avenida Amsterdam en el Alto Manhattan, dijo que República Dominicana es un país pobre y la decisión del gobierno afectará enormemente a la comunidad. Señala además que contrario a lo que alega la DGA, el volumen de envíos no ha subido y han bajado en más de un 40% debido a la recesión económica.
“Y si han bajado por la recesión, entonces la comunidad no podrá ayudar a sus parientes debido a que somos inmigrantes pobres y no todos podemos enviar remesas o artículos caros”, expresa.
Recordó que la DGA cobra un impuesto de hasta US$2.000 dólares o más por cada furgón enviado, dependiendo de la cantidad de artículos que tenga el contenedor, lo que varía de acuerdo al volumen.
Señaló que la ley que data de 1973 y revivida por la DGA, está totalmente mal fundada, porque con el envío de las ropas usadas, no se afecta a las tiendas “y quienes compran ropas nuevas, las seguirán comprando. Esto es simplemente ayuda familiar”.
Expresó que el gobierno, la DGA y todos los que tienen que ver con la decisión tienen que recapacitar, revisar la medida y dar marcha atrás, porque esto, le va a dar un golpe muy duro a la comunidad en el exterior y a la propia sociedad dominicana.
“Sobre todo a la clase baja que es la mayoría” y añadió que cientos de personas se verán sin sus trabajos y afectadas. “La gente va a dejar de mandar y no todo el mundo puede enviar comida, pero cualquiera hace un sacrificio sacando sus ropas que no usa del closet para hacerlas llegar a sus familiares”, agregó Báez.
Aclaró que de ninguna manera se pueden catalogar esos envíos como comerciales, “porque eso es cuando se mandan hasta 10 cajas y nadie las envía ya que por lo general, se envían entre 1 a 2 cajas. Ahora, no podrán enviar la ropa y tampoco la comida y muchas veces, algunos mandan una cosa o la otra, pero habrá casos en los que no podrán hacerlo con una ni con la otra”.
Aeromundo Express NY envía aproximadamente 240 cajas y unos 70 tanques, además de electrodomésticos y mueblería para el hogar por semana. “Pero el 95% de lo que se envía por esta empresa son objetos, ropas y artículos usados”.
Desmintió que la ropa usada que se envía desde Estados Unidos represente un riesgo de transmitir enfermedades contagiosas y lleguen con plagas o insectos debido a los controles sanitarios y los estándares de calidad existentes en Norteamérica.
Dijo que sus clientes están preocupados y muchos hablan hasta de organizar piquetes en protesta por la decisión de la DGA.
Entre tanto, en el portal internet de la DGD, nadie puede acceder a informaciones respecto a la medida ni exponen sus quejas o aclarar dudas, debido a que la casilla dedicada a esa parte, aunque dice “hacer click aquí” no abre.
