Santo Domingo Este, R. D.- La madre del menor desaparecido Miguelina Jourdain reconoció que el cadáver encontrado en las márgenes del río Isabela era su hijo, ya que coincide con las marcas visibles de su niño de cuatro años de edad que desapareció el pasado sábado del sector Invivienda Santo Domingo.
Tras aceptar la realidad, la señora Miguelina Jourdain exclamó que Dios perdone a los asesinos de su hijo, porque ella los ha perdonado al reconocer que su vástago, Rafael Eduardo, fue asesinado.
Expresó que reconoció al infante por una mancha en el brazo izquierdo, el pelo y la dentadura, pero dijo que el Instituto de Patología Forense y la Policía le aconsejaron que esperara los resultados de los estudios que realizan al cadáver para confirmar que se trata de su hijo.
“Los doctores dicen que tengo que esperar el ADN (Acido Desoxirribonucleico)”, expresó.
Manifestó que no sospecha de ninguna persona en relación con el asesinato del menor, ya que no tiene enemigos que pudieran cometer un acto de venganza en su contra, utilizando su hijo.
“No hay razones para que me hicieran eso”, precisó.
La dama habló con los periodistas desde la puerta de su casa enverjada, argumentando que no estaba en ánimo de hablar sobre el tema y no permitió ser fotografiada.
El niño desapareció del parqueo de su casa, ubicada en el edificio 3, manzana 46-98 de Invivienda Santo Domingo Este.
Desde entonces, un equipo de investigadores comandados por el general Héctor García Cuevas, director de Investigaciones Criminales de la Policía, inició la búsqueda del menor.
El pasado martes, apareció el cadáver de un niño flotando en las márgenes del río Isabela.
En ese lugar, Miguelina manifestó que la dentadura del cadáver no coincidía con la de su niño Rafael Eduardo y que tenía la esperanza de que éste apareciera vivo.
Empero, accediendo a un reclamo de las autoridades, Miguelina y el padre del menor, Jovanni García, fueron al Instituto de Patología Forense a realizar un segundo reconocimiento del cadáver.
