La Gente al Grito por Apagones

SANTO DOMINGO.-

Prolongados y constantes apagones de hasta 15 y 20 horas están desesperando a la ciudadanía en los diferentes barrios de la provincia Santo Domingo y del Distrito Nacional, conforme a denuncias de los habitantes de ambas demarcaciones.  Colmados, salones de de belleza, talleres de herrería, cafeterías, restaurantes, amas de casas, y peluquerías, son algunos de los negocios que tienen pérdidas económicas con los constantes apagones que  sufren y que no les permite trabajar.

Los propietarios y administradores de esos comercios manifestaron su inconformidad con las pocas horas de energía que  reciben y las altas sumas de dinero que tienen que pagar por las altas facturas. 

Reporteros del periódico El Nuevo  Diario  realizaron un recorrido por el Distrito Nacional y  la provincia Santo Domingo y las quejas de las amas de casa y de propietarios de negocios no se hicieron esperar.

El señor Franklin Pérez, dueño de un colmado en el sector de Villa Consuelo, dijo que él paga la luz porque es cristiano, pero que es un abuso lo que está haciendo el gobierno con los usuarios. 

“Mire doña, la luz se fue a la 11:00 de la noche y llegó hoy martes a las 7:00 de la mañana. Pero eso no es nada, se vuelve a ir a las 12:00 del día y regresa entre las 10:00  y 11:00  de la noche.  Estoy desesperado, los embustidos se dañan, y estoy perdiendo mucho dinero, no sé que hacer”, se quejó. 

Denunció que la factura energética le llegaba de RD$12,000 al mes y que ahora le está llegando de RD$14,000 a RD$18,000, pese a que los apagones están más prolongados.

La señora Morena Mateo, ama de casa del sector de Villa Francisca, dijo que mientras más dinero se paga por el servicio eléctrico, más apagones mandan. 

 “Yo no puedo lavar la ropa de mis cuatro hijos. A veces tienen que irse a la escuela con el uniforme  sucio, porque la luz no me permitió lavar la ropa”, se lamentó. 

La señora Miledys Altagracia Espinosa, en el sector Felicidad, de  Los Mina,  manifestó que  “por aquí no viene la luz, pues yo me acuesto a las 12:00 de la noche esperando la luz y cuando despierto al día siguiente, no hay luz”. 

El dueño del taller de niquelado El Brillante, señor Guillermo Carrión, ubicado en el barrio Mejoramiento Social, en el Distrito Nacional, indicó que en la zona donde vive hay dos circuitos eléctricos, y que cuando se va uno entra el otro, por lo que ha podido mantener en pie su negocio.